viernes, 11 de diciembre de 2009

Capitulo 5.2 ¡Ya están aquí!


"Llegado el momento es comprensible que desconfíes incluso de tu sombra"
 



-¡”Despierta”!

-Ya estoy empezando a hartarme de salvarte – dice la voz que me persigue desde hace días. Me es extrañamente familiar y reconfortante.

-¿Dónde estoy? – pregunto con desconfianza

 

A simple vista es una sala sin fin de un color blanco perla y un extraño aire reconfortante.

 

-Estas soñando
 

Me giro y veo repentinamente a mi abuelo dirigiéndose hacia mí.

 

-¿Cómo…?

 



La figura cambia, ahora es mi padre. Luego el vecino, la cajera del súper, mi hermano, mi colega de Madrid…

 

-¡¡Basta!! ¡¿QUIEN COÑO ERES!? – grito a pleno pulmón

 

La figura adapta una cara desforme, que se va componiendo rápidamente por distintos rasgos de cada una de las personas que conozco. Parece haber cambiado su expresión comprensiva por una de cabreado.



-Para empezar…-dice tranquilamente – No le hables a la gente de esa manera – dice agarrándome con una mano por el cuello.

 

El suelo a mis pies a desaparecido, ahora es un simple e inofensivo abismo de centenares de metros con lava incandescente al fondo, nada de que preocuparse.

 

-Te he salvado ya varias veces, ¿no puedes ser un poco más amable? – ríe el extraño individuo mientras me mantiene al filo del precipicio.

-¿Quién eres? – pregunto enojado

-Joder tio… ¿nunca has probado a decir otra cosa mas original?- añade al tiempo que mueve la cabeza de un lado a otro – Si me lo preguntas de manera divertida y agradable te daré una pista, ¿trato echo? – sonríe ampliamente – Yo nunca falto a mi palabra ¡Lo juro!



Con una de las piernas le pego una patada en el pecho y veo como la reacción de su cara pasa de alegría a indignación en cuestión de un segundo.

 

-Tu mismo…-dice soltándome al vació – ¡Te hubiera dado una buena pista!

-Esta ha sido sin duda una pista mucho mejor – exclamo mientras caigo al vació

 

En la caída puedo ver el rostro del individuo. Ahora luce una sonrisa picarona y observa como caigo y me fundo en la lava

 

-Nos volveremos a ver...



Despierto con todo el cuerpo entumecido. Los riñones me duelen a horrores. No creo que haya sido lo mejor quedarse durmiendo junto a la puerta pudiendo haber ido hasta mi cama, pero a lo hecho…

Levantándome como buenamente puedo, advierto que los ruidos en la calle han parado. No llega ni el leve sonido de un motor lo que hace que un escalofrío tense mi espinazo.

Abro la puerta y salgo al exterior. Un silencio sepulcral invade la calle. Abro la verja y me aventuro a salir fuera. El PETA que deje inconsciente ha desaparecido, no queda un solo coche en la calle. Con precaución camino hasta el cruce con la siguiente vía. Lo único que hay es un suéter de niño pequeño tirado en medio de la carretera y más silencio.


-¡HOLA!- voceo


No hay ninguna respuesta. Los altavoces que antes daban instrucciones de emergencia  ya no emiten nada. Asustado, decido volver a la seguridad de mi hogar. Nada mas caminar un par de pasos oigo en la lejanía unos gritos aislados. De golpe, estos empiezan a repetirse en distintas localizaciones. Suena como el chillido de un cerdo, pero tiene una pinta de  “¡Localizado!” algo curiosa. Corro hacia mi casa y me encierro.

Unos ojos han estado siguiendo cada uno de mis movimientos desde que salí de la casa. Los ojos de un psicópata lleno de furia y maldad.


-He guardado un ticket al infierno para ti solito…-murmura desde su escondite



Otra vez dentro de casa, enciendo el ordenador y la tele. Mientras el “fantástico” y “100%” fiable Güindows arranca, recorro todos los canales de arriba abajo, nada. Al parecer la tele por cable ha caído. Vuelvo al ordenador y…


“No se encuentran redes disponibles”

Me acerco a la mesita del teléfono, descuelgo y…

“TANANA-TANANA”

Sin línea. Voy rápidamente hacia la cocina y cojo el móvil.

-¡Cobertura a tope! – exclamo en tono triunfal al tiempo que le doy a llamar al 112

“Línea fuera de servicio por cuestiones técnicas. Disculpe las molestias”


Aun me quedaba por comprobar la radio, fui directo al comedor y abrí el armario de la tele. Allí estaba el viejo transistor que contaba con décadas a sus espaldas. De repente un fuerte chillido capta mi atención. Me asomo a la ventana resguardado por las cortinas y veo la fuente del ruido. 


-¡YIIIaaHAAAA!


Es un loco que acaba de pasar corriendo por delante mi casa, pero no esta solo, varios más lo siguen emitiendo sonidos escalofriantes a su paso. Mi corazón late cada vez más rápido. ¿Y si todos se han vuelto locos? Me pongo en pie y comienzo a bajar la persiana lentamente. Al mismo tiempo oigo como la bandada de PETAS parece haber reprendido su marcha en sentido contrario. Me quedo quieto y espero a que pasen, es lo mas seguro. Pero de golpe uno para en seco y sin mover el cuerpo gira la cabeza en dirección a donde yo me encuentro. Parece haberme visto, pero eso es imposible. Su mirada sigue fija en mí. Estoy tentado en moverme, pero ningún músculo reacciona. El nudo en mi garganta crece a medida que pasan los segundos. En un abrir y cerrar de ojos mira en la otra dirección, como si algo mas “interesante” llamara su atención y prosigue su particular maratón

En estos momentos podría escupir mi propio corazón y jugar al fútbol con el. El PETA no podría haberme atacado aunque hubiera querido, tampoco creo que me viera. Pero esa mirada… Era una mezcla de maldad, odio, ira…hambre. Tendría pesadillas por semanas.

Baje la persiana del todo y corrí a la cocina. Abrí la alacena y un surtido de olores varios me embriagaron. Estaba al completo, cosa que me aportaba gran seguridad, pero no estaba de humor para comer. Agarre un bote grande de color marrón del fondo y lo puse sobre la mesita de la cocina. En  su etiqueta ponía “Aliño Especial”. Prepare un cigarrito,  un vaso de Jack y me senté. Después de ahogar un poco la histeria y nerviosismo de mi mente,  comencé a trazar lo que seria mi plan de actuación.

Una vez tuve las ideas claras  me apresure en comenzar cuanto antes. Llene cualquier tipo de envase que pude con agua. Busque la taladradora y una buena broca y las deje frente a la entrada. Me dirigí al sótano y salí al patio trasero. No había cambiado mucho estos últimos días. Mi pequeño invernadero seguía en pie, el naranjo, el mandarino, el limonero y el olivo seguían de lujo. Por los muros no había de que preocuparse, eran gruesos de hormigón y tenían 2 metros ochenta. Busque entre varios hierros que tenía al fondo y encontré un viejo soporte de metal macizo y una barra de 2 metros y medio más o menos. Entre con ellos al sótano y saque la rotaflex. Partí la gran barra por la mitad e hice 4 soportes. Volví a la entrada con la barra, los soportes y 4 grandes tornillos. Una vez instalada la barra de seguridad, repetí el mismo proceso con la puerta interna del sótano. Ya tenía con esto la seguridad preparada, alimentos y bebida. Si la cosa se pone mas chunga lo siguiente será la luz, agua… Entre al comedor y los pude escuchar, habían vuelto los PETA. Ya había contado con ello, pues parece que el ruido los atrae de sobremanera. Mirando por una rajita de la persiana puedo ver a varios de ellos amotinados contra los barrotes. Ahora tocaba el experimento del día por lo que volví a la salita y rebusque en un viejo armario al lado del mueble bar.


-Aquí están… - exclamo con gozo


Salgo al patio interior de la vivienda y despliego la vieja escalera de aluminio. Me encaramo y saco un petardo de mi bolsillo. Lo enciendo y me marco un touch-down que acaba rebotando en medio de la calle vecina. Bajo a toda prisa y me dirijo al comedor de nuevo.


¡PUUUUM!


Ha sonado como una maldita bomba, no tardo en escuchar los pasos de nuestros amigos corriendo. Miro por la rendija y compruebo que se han ido. Me siento a esperar y recupero la vieja radio que yace en medio el suelo. Para mi suerte contiene todavía las pilas de hace meses atrás,  que utilice para escuchar un día tercer milenio. Enciendo la radio y… nada. Empiezo a buscar y no sale nada más que “nada”. Cambio de onda y ya al final del sintonizador ¡oigo una voz!


- Se informa a todos los residentes de Andalucía que se dirijan al puesto de seguridad más cercano a su pueblo o ciudad. Extremen las precauciones con los PETAS, son muy peligrosos, repetimos, MUY PELIGROS. Los puestos por comunidad son…


Es un maldito mensaje pregrabado, pero por lo menos se que en el puesto de seguridad tiene que quedar gente. Aunque aquí parece que estoy bastante seguro. Me pregunto si a Kevin y Lucia les habrá ido bien, parece que esta noche a sido el principio del debacle.


"El que dijo '¡Dios mio!¡Estamos perdidos! fue el unico que murio por no correr"

2 comentarios:

seeyouinthenextlife dijo...

Esto se pone de lo más interesante y sigue con ese humor porque le da un toque que no había leido antes.

Ánimo!!!.

Anónimo dijo...

"El que dijo '¡Dios mio!¡Estamos perdidos! fue el unico que murio por no correr" <----- Muy buena frase

Publicar un comentario

Dejar un comentario puede ser la diferencia entre una buena historia o una acojonante historia. Por cada comentario un gatito se salvara de morir en las garras de los zombis. Esta en tu mano

 
Powered by Blogger