Capitulo 5. ¡Ya están aquí!

“A un lobo solitario no trates de volverlo vegetariano”

El Patrol se dirigía a toda leche por las callejuelas del pueblo. Lucia es la única que prudentemente se ha puesto el cinturón.

-Visto lo visto puedes dejar de esconderlo – dice Kevin al tiempo que nos aplasta a un lado al tomar la curva

-¿El que?- pregunto extrañado

-La caja de compresas… no te jode –dice entre risas – El cuchillo que guardas en la chupa, hay no te va a servir de nada…

Ya ni me acordaba de la daga. La saco con dificultades por la manga del chaleco reflectante y la cuelgo en el cinturón con el soporte de la funda

-¿Tienes permiso de armas?

-La verdad es que…

-Vamos ha hacer como que es un si – me dice – Los voluntarios no están aquí para enfrentarse a locos rabiosos sedientos de sangre y menos con la varita de Harry Potter…

-Situaciones extraordinarias requieren… – empieza Kevin

-Medidas extraordinarias- concluyo

Los tres reímos al unísono. No sabíamos que serian las últimas carcajadas de la noche.

Nos encontrábamos ante el lugar de la llamada, la puerta se encontraba cerrada a cal y canto. Lucia se sitúa a ras de puerta y llama sonoramente.

-¡Guardia civil! ¡Abra la puerta! -

La única respuesta fueron unos golpes secos lejanos que nos acompañaban desde que llegamos al lugar.

-¡Apártate!

Lucia se aparto con un movimiento ensayado al mismo tiempo que la puerta se abría de par en par a causa de la patada de Kevin. Entramos por orden. Dentro se podía ver un comedor adecentado de manera rustica con una gran chimenea en su centro. Un hombre yacía frente la puerta de la cocina con un gran mordisco en el brazo. La sangre hacia minutos que había dejado de brotar y estaba empezando a resecarse. El pobre infeliz había muerto desangrado… pero no sin antes dejar un gran reguero recubriendo toda la puerta desde el pomo hasta el suelo. La cocina permanecía cerrada, pero en su interior se podía oír el golpear de algo en la puerta…

Lucia miro el cuerpo del hombre ya muerto

-¡Rápido! Comprobemos la cocina, puede haber un PETA ahí – colocándose dos pasos por delante del cadáver del viejo- ¡Cúbreme!- dice pistola en mano preparándose para abrir la puerta.

Todo mi cuerpo tiembla, no puedo ser más que un mero espectador de esta macabra situación... Puedo oír como los golpes de la puerta y la cuenta atrás de Lucia se sincronizan. Trato te recobrar la el control y tenso todo lo que puedo los músculos.

-¡TRES!

Una mujer rubia de unos 47 años rebota al abrir la puerta y cae al suelo. Parece haber recibido un gran golpe y gime en el suelo. La mujer parece herida, tiene toda la ropa cubierta de sangre. Sus intentos de levantarse son vagos e imprecisos, no parece un PETA, pero basta que Lucia se aproxime para captar rápidamente su atención y “agilizar” sus movimientos.

¿Esta usted bien? – pregunta Lucia haciendo ademán de ayudarla a levantarse.

Pero la “rubia” poco ha tardado en levantarse. Su boca, que parece haber sido pintada a brochazos en rojo deja escapar un sonido ahogado. Parece estar atragantándose. Esta avanza un par de pasos y se deja caer literalmente sobre Lucia.

-¡No!- grita Lucia impulsándose hacia atrás y cayendo sobre el cuerpo del viejo.

Las dos forcejean. Parece que la rubia después de todo no se estaba atragantando, más bien buscaba algo con lo que “atragantarse” un rato.

-¡Ayudadme!- grita al borde de un ataque pánico Lucia mientras agarra las manos de la “rubia”

-Aghhhh… - es lo único que dice la mujer sin decrecer en su intento de aproximarse al cuello de Lucia

Kevin sale con paso confiado directo a donde se encuentran y con una precisa pero brutal patada aparta a la atacante, que sale despedida 2 metros cocina adentro. No creo que la pobre haya sobrevivido a tal mazazo. Se ha escuchado el crujir de las costillas al hundirse y un golpe seco que sin duda a sido el de la cabeza rebotando contra la pared.

Me acerco apresuradamente a la posición de Lucia.

-¿Estas bien Luci?- pregunta Kevin con el rostro pálido

No puede contestar. Solloza descontroladamente y señala al fondo de la cocina. Nos giramos y podemos ver una escena asquerosa. La mujer tiene toda la caja torácica hundida y el cuello claramente roto en alguno de sus puntos. Lo más repugnante es el líquido que fluye como si de sangre se tratara del agujero que deja a la vista parte del cerebro. Aun en el pésimo estado que se encontraba la rubia, sigue arrastrándose lentamente a golpe de antebrazo hacia nosotros. En sus ojos no se puede contemplar nada… nada humano

Un disparo directo a la frente acaba con ella.

No creo que sean políticamente correctas estas formas de proceder, pero no soy el mas adecuado para opinar, además, no creo que la rubia hubiera venido a darnos un besito de buenas noches.

-¡Central a todas las patrullas! ¡Regresen a la zona de seguridad!¡Se va a proceder con el plan de evacuación!- resuena el walkie.

Levantamos aun medio en shock a Lucia y la introducimos en el coche. Kevin llama a la ambulancia para que recojan los cuerpos..

-Van a empezar con el plan de evacuación al polígono industrial, parece que los PETAS están por todas partes – me informa Kevin – Todos los civiles serán evacuados por su seguridad a las naves allí habilitadas ¡Monta!

-La verdad es que prefiero ir luego por mis propios medios… Tengo que recoger cosas de casa.

-Tu veras lo que haces chaval, pero ten mucho cuidado, ya has visto como se las gastan los pirados estos - dice con preocupación

-Nos vemos en la zona de seguridad – chillo al tiempo que empiezo a correr calle arriba.

Si cruzaba esta y la siguiente a la derecha acabaría de lleno en mi calle. Corrí sin pararme ante nada. Había cientos de chillidos que parecían venir de la nada y sombras que corrían entre la oscuridad. Lo único que podía hacer era correr más rápido.

-Ya casi estoy… - digo apretando la marcha

Entro por la parte de arriba de la calle y lanzo el ultimo sprint hacia la reja.

-¡Mierda! – digo mirando el otro extremo de la calle.

Un hombre de unos 40 años tiene la mirada clavada en mí. Lleva una camiseta de color naranja y unos pantalones de chándal del Betis . Sin previo aviso emite un rugido muy estridente y sale corriendo en plan Carl Lewis hacia mí. El pulso se me acelera mientras rebusco en los bolsillos delanteros en busca de las llaves.

5 metros

-¡Donde están las putas llaves!

4 metros

-¡Aquí!

3 metros

-Ábrete… ¡Venga!

2 metros

-¡VENGA!

1 metro

-¡POR DIOS!

Justo a tiempo logro abrir la verja y alinear los pies de tal manera que pueda aguantar la embestida del PETA. El trastazo es monumental. Del impulso que llevaba a chocado contra el enrejado y ha rebotado de nuca contra el asfalto. No esta muerto, pero no creo que siga con las carreras de fondo…

Entro cerrándolo todo a mi paso. Esto ya es demasiado. ¿Por qué los PETAS han pasado a ser animales irracionales? ¿Qué era la tía rubia de la cocina? No sentía dolor y a pesar de sufrir heridas gravísimas parecía ni notarlas ¿Era otra variante de PETA? ¿O era un caso de PANACEA? Muchas dudas para las pocas respuestas que podía obtener ahora mismo.

Mientras, en la casa anterior:

La ambulancia ha llegado. Se encuentran a una mujer rubia con severas contusiones y el cráneo reventado a causa de un balazo.

-Aquí la han liado parda Toni

-Según lo que me han informado están los dos muertos, voy a preparar la camilla para llevarlos a la ambulancia. Ahora vuelvo

Unos ojos cobran vida en medio de la conversación. Nadie se ha percatado. El hombre que antes yacía desangrado frente a la cocina comienza a moverse.

-¡Corre! ¡Esta vivo!- dice mientras lo incorpora en busca de pulso

El pobre no sabía que sus dedos acababan de convertirse en el menú de nuestros nuevos competidores por ser los primeros en la cadena alimenticia. Con horror el medico puede ver como la cabeza gira y le arranca de un mordisco parte de uno de los dedos.

"Con las cosas de comer no se juega... y menos si tu formas parte de ellas"