domingo, 20 de diciembre de 2009

Capitulo 6.2 El nacimiento del loco

“No juguéis con la vida… y vida se murió; de aburrimiento”




El reloj del móvil marca casi las 4 de la tarde. Me levanto con la cabeza nueva. Es la primera vez en días que duermo del tirón y sin sobresaltos. Me siento mientras la leche se calienta para tomar un café. Desde que ocurrió el incidente de las puertas no he hecho más que darle vueltas al asunto, como paso… Pero ayer me quedo claro, era ese PETA calvo de mirada psicótica. Lo que no entiendo es porque no se ha vuelto como los demás. Empujo la silla poniéndola a dos patas y reflexiono mirando el techo.


-¿Quizás ya estuviera loco?- me acude como primera idea


Pero la desecho rápidamente, lo capturaron, mato y escapo. Y luego tuvimos el enfrentamiento, lo encerraron y por lo visto ha vuelto a escapar. Durante unos minutos reflexiono en silencio.


-Decidido


Me acabo el café, y comienzo a preparar mi equipo. Ayer me di cuenta que la armadura de pecho y espalda del quad se movían demasiado. Con maña y esfuerzo, logro instalar una rejilla verde de alambre y con cinta americana y unas bridas logro hacer una especie de armadura de una pieza. Lo de la cinta americana puede parecer una tontería, pero una vez vi en “Cazadores de mitos” como con dos centímetros de grosos de cinta de este tipo realizaban una tapa de sellado de canon y esta aguantaba varios disparos. Una vez lista la nueva armadura toca el experimento del día, este constara de dos partes, si la primera funciona, la segunda, probablemente también. Cojo el portátil, lo arranco y enchufo la webcam poniéndola en la ventana dirección a la salida del patio. Una vez tengo imagen, lo pongo a grabar. Al portátil solo le quedan dos horas de batería, pero será más que suficiente para probar mi teoría, y si todo sale bien; mi venganza.

Me vestí con el equipo entero, guarde la pistola de capsulas en mi bolsillo trasero, agarre el pala-hacha, que me había demostrado que podía ser el mas útil de mis armas por ahora y en un gran bolsón de mano de viaje metí cartones y tornillos. Ya estaba el plan en marcha. Salí al patio y cerré con llave la puerta. Los tornillos resonaban acorde a mi movimiento haciendo un escándalo bárbaro.


-Tranquilo…


Me acerque al muro del final del patio y me encarame a el. La casa de los vecinos era bastante vieja, el patio y las columnas de esta estaban a ladrillo vivo. No parecía haber nadie. El único acceso a la casa era una vieja puerta de madera corroída de color verde


-Perfecto...


Salte los casi 3 metros y vi como varias gallinas revoloteaban de manera agitada a mi alrededor. Fue algo que no tenía previsto pero “Gallina que no vuela… a la cazuela”. Atrape en un par de minutos 5 o 6 incluido el gallo, las tire por encima de la valla junto con un saco de maíz y ale, mas comida. Después de este fortuito imprevisto corro hacia la valla que da a la parte exterior de la otra calle, me encaramo a una vieja mula mecánica y oteo la calle.
El camino parece despejado. Mi meta era llegar al corral donde viví mi primer incidente como voluntario. Salte la valla y me dirigí corriendo por un callejón que daba directo a los corrales. Este estaba cubierto de maleza y basura, tenía que andar con cuidado de no pisar latas o botellas que delataran mi posición

Al final del callejón, salte una pequeña montaña de escombros y me deslice sigilosamente a ras de pared hasta llegar a la bajada principal. El camino hacia abajo parecía estar libre, mi destino era el huerto que había dos parcelas mas abajo. Corrí hacia la pared de este y de un brinco me encarame y salte al otro lado. 5 minutos después estaba de vuelta, saltando otra vez.


-Parece que al final será fácil la cosa y todo…


No acabo de poner los pies al otro lado del muro cuando veo a 3 infectados que corren, más bien vuelan, hacia mi cuesta abajo. Es hora de probar la pistolita. Saco la pistola de mi bolsillo trasero y la cargo. Es extremadamente pequeña, casi como una mano, pero ahora iba a comprobar el poder de las capsulas de gas.

Disparo al más cercano, que se encuentra a unos diez metros. Una repentina explosión acompañada de una nube roja lo cubren en parte a este y al que va justo detrás de el. Los dos caen rodando y moviéndose de un lado a otro, sin poder ver nada en absoluto. La otra PETA continua su carrera hacia mi, saco el hacha-pala y me pongo en pose de torero apunto de rematar la faena. Justo cuando esta a mi altura, giro sobre mi mismo extendiendo la pierna izquierda y la PETA vuela literalmente cuesta abajo, el raspazo es brutal, pero consigue frenarse y levanta la cara. Tiene toda la zona del pómulo quemada y parte de la carne de la mandíbula colgando. Sin dilaciones me acerco y le hundo el hacha en el cráneo. Los otros dos siguen revolviéndose sin saber a donde ir. La escena es incluso cómica, se levantan, corren y acaban tropezándose o estampándose contra los muros de los corrales.

Sin tiempo que perder corro de vuelta al callejón esquivando a los dos malandrines y acelero para poder saltar la tapia del vecino. El salto ha sido un éxito, pero la bolsa negra ha rebotado en mi espalda y creo que me va a regalar varios morados. Mientras cruzo el patio del vecino, recojo un par de bebederos y un comedero de esos redondos que se cuelgan. Lo tiro todo hacia mi patio y salto. Por aquí todo sigue normal, como me esperaba. Cuelgo el comedero de mis nueva inquilinas y lo relleno de maíz


-Será mejor guardar el saco –mientras lo cargo al hombro


Les relleno el bebedero a los animales con el agua de la manguera. Por lo visto aun no han cortado el suministro pero no creo que tarde. Cierro el agua y regreso al sótano. Suelto la mochila negra y pongo el hacha en remojo con lejía. Sin mas preámbulos bajo la persiana y compruebo las imágenes de la webcam.

Paso las imágenes a cuatro veces la velocidad normal y puedo comprobar como pasados tres minutos que yo me fuera, una silueta se encarama a mi pared. Es el, el calvo-psicópata. Como me imagine, me estaba vigilando y aprovechando que me he ido ha venido a comprobar esta entrada.

Puedo ver la rabia en su cara al comprobar lo sólida que es la puerta. Después de eso salta otra vez y desaparece. Parece que todo va como lo tenía previsto.


TUN TUN


¿O tal vez no? En el piso superior se escuchaban ruidos. Con el equipo aun puesto me pongo una mascarilla y saco el hacha del cubo. En mi camino cojo la lamparita de leeds. Al abrir las puertas la presión del aire es normal, eso si, huele a perro muerto. Debí deshacerme de los dos cadáveres… En la cochera todo permanece en silencio, abro la puerta con cuidado y me preparo para lo peor. La estancia apesta penetrantemente a podrido, seguro que si vomito huele mejor. Entro cuidadosamente y me quedo helado.

El PETA que jugo a rugby conmigo sigue vivo y esta devorando, con todas sus letras, a la chicha que mate en la cocina, ha tirado a través del hueco de la puerta de ella y se la esta comiendo por la pantorrilla. Hecho la cabeza a un lado, tiro de la mascarilla y vomito encima del fabuloso, ahora ya no tanto, sofá de cuero que hay a mi izquierda.

Esta falta de educación parece que no ha sido del agrado del gourmet, que se deja el plato a medias y se levanta mirando hacia mí y extendiendo los brazos.

Preparo el hacha y los pies para el posible encontronazo, tenso los músculos y…

Nada, el PETA empieza ha andar a estilo resident evil 2, dándome tiempo a tomarme las cosas con calma. Cuando esta a unos dos metros, decido estirar un poco los músculos y le suelto una patada en el pecho, haciendo que caiga hacia atrás estruendosamente. Si ahora mismo le hicieran una radiografía al pobre encontrarían las costillas pegadas a la columna. Pero este no parece desistir en su intento y ahora lo intenta a estilo indio apache, arrastrándose. Mi instinto me dice que lo remate, pero mi “otro instinto” me dice que espere. El PETA este emite unos sonidos guturales muy raros, no son en  nada parecidos a los chillidos de los petas.


-Pues si no queda otro remedio – digo en tono burlón abriendo los brazos.

-¡Es hora del mini-experimento! – exclamo al tiempo que le pego un hachazo en una de las manos y me retiro al lado de una vieja estantería llena de libros.


Parte de la mano salta y restos de algo que “parece” sangre fluyen lentamente de su nueva mano tuning.


-Esto es muy extraño…-pienso al tiempo que esquivo un zarpazo del indignado amigo.


Decido acabar con esto y lanzo un hachazo directo a su cabeza.

Ahora si que huele a podrido, pis de gato y carne pasada. Corro a la cocina, aparto el cuerpo de la chica y saco una caja de guantes de látex. Cojo los dos cuerpos y los arrastro al patio interior, los pongo en una esquina. Vuelvo al sótano y traigo la mochila negra. De nuevo en el patio coloco los “juguetitos” a esta la trampa preparada para mi amigo. Cierro las ventanas y con mucha lejía limpio toda la sangre que hay por el suelo. Ya casi es de noche, mis “juguetitos” están instalados en el patio, si todo sale bien cazare a ese hijo de puta que ha cogido por vicio tratar de matarme y me vengare por Keiko.

De nuevo en el sótano, limpio el equipo, me pego una ducha y me siento a cenar una lata de albóndigas. Algunas dudas comenzaron a asaltar mi cabeza al tiempo que comía, ¿es necesario arriesgarse a salir? ¿Que ganas con ello? Pensándolo detenidamente, lo más probable era que solo consiguiera morir.

Pero estaba decidido. Puede que haya algún tipo de información en la comisaría o en el ayuntamiento, una radio o incluso un arma. Aparte esta escapada era necesaria para hacer caer al calvo en mi trampa entre otras cosas y es un entrenamiento perfecto para aprender a moverse con los cabrones esos sueltos por la calle.

Casi eran las nueve y media, por lo que decidí tumbarme un rato y escuchar música con el mp3. Encendí un cigarro y a la luz del farolillo de leeds pensé en el infectado que había matado antes. Era muy extraño, no actuaba de forma violenta, rápida, salvaje… Era mas como, no se, un zombi. Con esta ultima idea en mi mente, cerré los ojos y trate de reposar un poco.




“Que poco duran la heroicidad y la vida cuando se juntan…”

viernes, 18 de diciembre de 2009

Capitulo 6.1 El nacimiento del loco

“Sin gato, sin familia… pero con sed de venganza”



La cabeza me ardía,  me levante y comprobé que aun era de noche. Una repentina angustia me había quitado el sueño. En un principio mi planteamiento era refugiarme y esperar a que todo pasara, ahora mismo lo único que corría por mi mente era la sed de venganza.

Prendí un par de velas por todo el sótano, no sin antes cerrar las persianas cuidadosamente. Encendí el farolillo chino y comencé ha hacer inventario de cuanto pudiera serme útil. En primer lugar me dirigí hacia la mochila de supervivencia, la vacié otra a vez a mis pies y fui revisando uno por uno los artilugios. Había raciones de emergencia para un mes, un tubo depurador de agua, navaja multiuso, los binoculares, una linterna con baterías solares, cargador solar, una pequeña radio, un botiquín simple, un par de cuerdas de escalada una de 5 metros y otra de 10, un hacha-pala. 

Esta última llamo mi atención pues era algo que no había visto en mi vida. Una barra de acero con otra mas enroscable para hacerla mas extensible y en su punta una pala. Pero si desprendemos el mecanismo de seguridad, sale la cabeza de un hacha y la de la pala se queda al otro lado, pudiendo cerrar de nuevo el mecanismo y obteniendo un hacha-pala, la verdad es que no se como de resistente puede llegar a ser, pero tiene pinta de ser duro. 

Ya quedaban poca cosa, bengalas de señalización, 6 barras de luz química, cerillas estancas y un pedernal. Lo último que quedaba por ver es una cajita negra en la que ponía NVMDG1. La abrí y dentro encontré algo parecido a un monóculo en forma de cámara, mire apresuradamente las instrucciones y…


-¡Es un puto cacharro de visión nocturna!- exclamo alegremente


Este puede ser el mayor aliado que tenga. Aun no se si esas cosas ven de noche, pero desde luego, a partir de ahora sin luz, esto se va a convertir en mi arma secreta. Que coño estarían montando para que mi madre optara por mandarme estas cosas...

Otra vez siento ganas de llorar. Que habrá sido de todos ellos…Pero no hay tiempo para tonterías, este lugar es seguro, por ahora; aunque también dije eso antes y… Continúo rebuscando por el sótano en busca de cosas útiles, encima de la mesa de herramientas encuentro varios rollos de cinta americana y rebuscando por las cajas que hay debajo encuentro ganchos hechos con hierros de obra.


-Pueden ser útiles…


Me voy hacia el rincón del los “recuerdos” y empiezo a sacar la bici, cajas con libros… Al fondo veo algo que me puede interesar. Saco una vieja caja verde, la abro y encuentro mi equipación de Quad. La armadura delantera, trasera, protecciones de piernas, chaqueta con protectores en los brazos y guantes. Esta pasaría a partir de ahora a ser mi equitación de combate junto a las botas de seguridad. 

Cojo un spray y las pinto completamente en negro. Una vez acabada la obra de arte, coloco encima de la mesa, el “traje”, las botas, el hacha- pala, el visor nocturno, la daga y la pistola de capsulas de gas y sus accesorios. Empiezo a estar preparado para lo se avecina. 

Después de todo esto decido tumbarme a fumarme un cigarrito. Le doi vueltas al incidente de antes, las puertas no pueden haberse abierto solas, alguien tubo que entrar por el patio interior. Esa era de momento la única explicación probable, me recuesto y pienso en que será lo próximo que haré.

Después de varios minutos mirando al vació, decido que la comisaría de policía local puede ser un buen sitio. Esta situada dentro del ayuntamiento y solo se encuentra a un  par de calles de aquí. Allí si no queda nadie, posiblemente haya información o una radio de esas que utilizan ellos y además, si la suerte me acompaña, quizás consiga un arma. No es que sea un experto, pero alguna idea tengo y como esta la cosa creo que puede ser un buen accesorio para mi colección. 

Me levante de golpe y empecé a caminar en círculos. El plan estaba planteado, ahora hacia falta hacer la preparación. Después de varios minutos, doy por finalizada la preparación. Será en tres noches contando esta que esta acabando. Decidido, enciendo el termo, preparo un cubo con lejía y meto la ropa y el hacha. Me pego una ducha rapida, cojo un par de pastillas de dormir y me las trago con un buchito de Jack. 

Aseguro todas las puertas dos veces preparo la mochila y me tumbo con daga bajo el cojín y el farolillo encendido. Ahora toca dormir




“No es la oscuridad la que mata, son los que moran en ella”

jueves, 17 de diciembre de 2009

Capitulo 6. El nacimiento del loco

“Y dios dijo ‘Háganse las explosiones’ ”

La actualidad:



Visto desde el cielo, el pueblo ya no parecía el mismo. Se podían ver contenedores volcados, coches con las lunas rotas o accidentados contra otros, pequeños incendios… Era como si una gran marabunta hubiera arrasado todo a su paso. Más de cerca, el horror aumentaba a una escala impensable para el ser humano. Se podían ver los cadáveres de la gente aplastada en el suelo, no había calle en la que alguien no hubiera muerto presa de la muchedumbre y el pánico. Era un mosaico macabro. Hombres, mujeres, niñas, niños…; atropellados, pisoteados, aplastados. Todos tratando de llegar al refugio a la vez. Algunos creyéndose más listos aprovecharon para tratar de saquear tiendas, convirtiéndose en PETAS o muriendo a manos de ellos en su intento. La mayoría de la gente que siguió a la masa no sabia que la idea fija que tenían todos en la cabeza, la de llegar al refugio y el gran numero de personas, los habían protegido de convertirse también en locos.

Ahora en la calles solo quedaban los PETAS. Estos corrían de un lado a otro del pueblo en busca de presas que comer, insaciables, voraces. Pero poco a poco otra plaga empezaba a proliferar, la de los zombis. Solo habría unos pocos en el pueblo, pero pronto propagarían la infección entre los PETAS y estos acabarían haciendo el trabajo sucio de pasar PANACEA a los demás.

Una puerta se abre en medio de la avenida principal. Una joven vestida de negro con pelo largo castaño corre desesperadamente hacia su coche. Varios “rapaces” se han dado cuenta de su presencia y comienzan la cacería. La chica arranca el coche pero varios de ellos ya están sobre el golpeándolo. Un grito de angustia es precedido por el de una ventanilla rota. Un niño de aspecto blancuzco con una camiseta del Bob Esponja introduce medio cuerpo y tira del pelo de la joven. Varios mas se suman a la macabra “extracción”. La joven chilla y trata de zafarse, pero es tarde. Se acaba de convertir en un Happy Meal.

Varias calles mas arriba, una pick-up verde recorre las calles a toda velocidad emitiendo largas ráfagas de pitidos. En su interior un hombre mayor, de unos 40 años y barba de hace varios días esta cubierto de sangre; y llora. En el asiento del copiloto se puede ver la fotografía de un niño pequeño abrazado a una mujer. La foto esta magullada y salpicada también por sangre. Atrás, varias bombonas de butano y una garrafa de gasolina.

Al paso de la pick-up se suman los PETAS, que atraídos por el ruido corren como alma que lleva el diablo a darle los “buenos días” al conductor de esta. Acaba de entrar en la avenida principal y acelera aun mas, puede ver que hay un grupo de ellos comiendo algo que sobresale de la ventanilla de un viejo coche. Otro rió de lagrimas le recorren las mejillas y deja el claxon pillado.


-¡Malditos!- carraspea secándose las lagrimas como puede


Otro acelerón. Parece que se acerca a su destino. Gira el volante y entra a toda velocidad en la gasolinera, llevándose por delante un surtidor y empotrándose contra el depósito central. El claxon no deja de pitar.

Apartando el airbag y quitándose el cinturón ve como la gasolina fluye sobre su coche. Los PETAS están llegando en manadas y comienzan un tumulto alrededor de la furgoneta.


-Gracias dios mió, por esta oportunidad – dice al tiempo que enciende un mechero


Los gases acumulados hacen el resto. La explosión es devastadora, no queda nada aparte de chatarra y cuerpos calcinados en más de 20 metros a la redonda. Las puertas y ventanas de las casas más cercanas han reventado todas y hay daños en un perímetro de 100 metros. Una amplia columna de humo señala el punto donde las llamas comienzan su voraz tarea.



De vuelta a casa de David:


-¡QUE COÑO A SIDO ESO!


Las paredes retumbaron y la luz se fue. Me acerco al mueble de los petardos y saco una lámpara de esas de los chinos de leed. La enciendo y me dirijo rápido al paquete que me mando mi madre, saco la mochila de supervivencia y la vació. Parece que hay más artilugios de los que yo pensaba, pero en medio de todo había unos binoculares bastante buenos. Sin pensarlo los cogi y subí a la azotea mediante la escalera de aluminio.

El panorama no era nada alentador, una gran columna de humo y llamas emanaba de lo que por aproximación, yo diría es la gasolinera. Esto se estaba poniendo feo, hora de trasladarse al sótano. Cogi la mochila y todos los cachivaches que traía y la baje al sótano. Para entrar al sótano había que cruzar un pasillo independiente dentro de la cochera, abajo había una gran puerta de metal vieja. El sótano era muy grande, tendría unos 120 metros cuadrados. Contaba con pequeña cocina de gas, un viejo calefactor, baño, una estufa de hierro y todo lo demás era una especie de sala de entrenamiento, “garaje” de ordenadores, mesa de herramientas y un espacio para los sofás y la tele. Era mi casa dentro de mi casa como he dicho anteriormente. Las paredes estaban cubiertas con posters de todo tipo; videojuegos, Iron Maiden, películas… Arriba puedo escuchar un golpe, será Keiko, pero es mejor asegurarme.


-¡Joder! – exclamo con entusiasmo al toparme con el póster de “Dawn of the Dead”


Ya ni recordaba que lo tenía. Me lo dio el tío del videoclub, decía que le parecía una mierda de póster. Dejo de hacer el vago y subo. Cuando abro la puerta noto una leve presión de viento. Corro rápidamente sin pensármelo dos veces. Si hay corriente de aire es que algo esta abierto. Accedo a la vivienda y veo con terror que la verja y la puerta principal están abiertas de par en par


-Como coño… - me pregunto


Sin tiempo a reaccionar veo como un PETA se planta frente a la entrada y me mira. Es una chica de unos 30 años, va con vaqueros y lo que queda de un jersey de color morado. En ese momento pensé que si no me movía, ella no me vería. Error, eso solo funciona en las pelis de Jurassik Park. Abrió la boca con todas sus ganas y corrió a hacia mi. Pero creo que no se esperaba que yo saliera por patas mas rápido que ella, creí hasta ver un pequeño ápice de sorpresa. Derrape y entre a la cocina, cerré la puerta y rodeando el frigorífico por el otro lado me lance en forma de placaje consiguiendo que este cayera y bloqueara por un tiempo la puerta.

¿COMO COÑO SE HAN ABIERTO LAS PUERTAS?

Es la pregunta que retumba en mi cabeza, pero no tengo tiempo para tonterías. Necesito algo contundente o esta tía me va a matar. Puedo ver como golpea con furia la puerta. Parece que ha conseguido abrirla y ahora lucha con todas sus fuerzas para retirar el frigorífico.


-Rápido, piensa...


Me doy la vuelta y abro el tercer cajón del mueble. Rebusco hasta que doy por fin con mi nueva arma. Un hacha de una mano de tamaño considerable para lo que era su uso, partir algunos huesos de pollo y tal. Ahora reluce afilada en mi mano. Tengo un arma, por lo que la cosa a pasado a se  “o ella o yo”.

La PETA consigue hace hueco y entra salvajemente en la cocina. Sin pensármelo me preparo y lanzo con todas mis fuerzas un salvaje hachazo a su cabeza. Sus vísceras me manchan parte de la manga, pero puedo ver como cae contra el suelo dejando un reguero de sangre por la pared. Unas lágrimas brotan por mis ojos, era una persona.


-TU LO HAS DICHO; ERA



Otra vez esa voz en mi cabeza, pero no tengo tiempo que perder, las puertas siguen abiertas. Salgo de la cocina como buenamente puedo y veo como otro PETA esta haciendo acto de presencia irrumpiendo a todo trapo hacia mi dirección. Preparo el brazo para el golpe final y…

Al lanzar el hachazo, el loco se mueve y evita el golpe directo en la cabeza, recibiéndolo con su hombro. Me embiste y acabamos chocando contra la pared del pasillo. En un acto de puro instinto y rabia lo cojo por la cabeza y lo golpeo incesantemente contra la pared.

Con el tiempo justo para comprobar que nos se mueve corro hacia la puerta y veo como varios más están empezando a llegar. Cierro la puerta principal y coloco las barras. Los golpes contra la puerta son tremendos. Cierro los pestillos y los apuntalamientos y me preparo para mudarme al sótano. Cojo toda la comida que tengo en latas, sopas… ropa de abrigo y ropa resistente. Después queda lo más importante


-¿Dónde esta Keiko?


Busco y rebusco por toda la casa, los golpes cada vez son más ensordecedores. Mas lagrimas caen por mis mejillas cuando comprendo que no esta. Cojo todas las cosas y bajo al sótano, cierro las puertas y me quedo con la botella Jack y una linterna varias horas esperando oír su maullido, pero nada. Acababa de perder una parte de mi vida. Estaba seguro que había sido alguien, todavía no sabía quien, pero lo descubriría.


-Arrieros semos…en el camino nos encontraremos…- fueron mis últimas palabras


“Ojo por ojo… y al final acabaremos todos tuertos”

lunes, 14 de diciembre de 2009

Capitulo 5.4 ¡Ya están aquí!

“¿Las cosas ya no pueden ir a peor, o si?”


Una vez pasado el caos inicial, los agentes y demás gente disponible comienzan a retirar los cuerpos de los muertos. Los civiles han sido reconducidos a las zonas habilitadas y varios se encuentran bajo asistencia médica por magulladuras, contusiones, inhalación de gas y crisis de pánico. Otros tratan de dormir entre los lamentos y gritos que rebotaban en las paredes de la inmensa nave.

Kevin y Lucia habían llegado a la central. Entraron apresuradamente a la oficina, en un extremo estaba el “jefe” sentado en su gran sillón mirando los monitores de seguridad. Kevin se lanza hacia el medio al trote  mientras este, que ya se ha percatado de la presencia de Lucia y Kevin, se ha levantado y los mira fijamente, cuando ya están uno frente al otro dicen a la vez:


¡FELICIDADES! – grita Andrés

-¡HAY PROBLEMAS!- grita Kevin


Todo el mundo guarda silencio. Lucia esconde su cara tras una mano mientras agita de un lado a otro la cabeza. Parece que los dos se han quedado sin pilas y ninguno se decide a hablar.


-Joder…-exclama por lo bajo Lucia


Pasa por al lado de Kevin empujándolo hacia un lado y como si fuera una computador comienza a exponer los hechos.


-El caso de los civiles, controlado, los enfermos, controlados, todo el mundo esta es sus puestos y el perímetro vigilado – se aclara la garganta – Creemos que estos no son casos de PETA, sino una mutación o algo por estilo

-¡Eran unos putos zombis! – añade Kevin, que enseguida se retrae ante la mirada de odio que le acaba de soltar Lucia

- Como le decía esta es la situación actual, ha caído parte del equipo Maik y otros se encuentran gravemente heridos…

-Y el medico forense al cargo Juanma Millades ha muerto también – dice Andrés recuperando la autoridad de la conversación.


Con un movimiento les indica a los dos que se sienten. Saca un paquete de cigarrillos y se enciende uno. Parece estar pensando bien lo que va a decir. Le hace una seña al hombre que se encuentra a cargo de la radio. Este pulsa un botón y comienza a pasar frecuencias. Todo el mundo esta pidiendo socorro en mayor o menor medida. Con otra seña le indica que apague el altavoz.


- Esa es la situación real hay fuera chavales, ahora mismo – vuelve a hacer una pausa – lo único que podemos hacer es defendernos aquí con uñas y dientes.


El ambiente empieza a coger un tono sofocante. Todo se esta convirtiendo en una pesadilla, pero de esta no se despierta. Tirando al suelo el cigarro y apagandolo con la puntera retoma la conversación.


- A partir de ahora a cualquiera que trate de entrar al recinto sin autorización, que le disparen. Encargaros de mandar a un grupo a vigilar el almacén de provisiones. Los turnos de vigilancia ya están asignados. Vosotros dos iros a dormir cuando mandéis al grupo de vigilancia. Os quiero frescos para mañana.


Sin comentar nada, los dos se levantan y caminan hacia la puerta. El silencio es absoluto. Una vez fuera los dos se miran mutuamente.


-Esto es un marronazo…-espeta Lucia con desesperanza

-Lo se – le responde Kevin

-¿Crees que hicimos bien al dejar a aquel chaval en el pueblo? – cambia de tema Lucia

-No lo se… espero por su bien que sepa arreglárselas – dice mientras mira al cielo y se enciende un cigarro

-Alo mejor llego entre los civiles y…

-No, si hubiera venido estaría entre los voluntarios, estoy seguro – marcando estas últimas palabras- Aparte, cuando dijo que luego vendría, sus ojos decían todo lo contrario.

-Entonces estará…

-¿Muerto?- ahora mirando directamente a Lucia – Si no ha hecho el tonto no… en caso contrario - tira el cigarrillo al suelo y con un dramático zapatazo lo apaga

-Tu y tus tonterías de siempre… Vamos a buscar a la patrulla para custodiar el recinto de alimentos, quiero irme ya a dormir.

-Lo que tú digas guapa – le replica con la mirada perdida - pero algo bastante peor por lo que preocuparse se avecina...


Lucia queda sorprendida por la seriedad con la que ha dicho esto ultimo. Hace cuatro años que trabaja con y podría asegurar que nunca, o casi nunca, lo había visto hablar de esa manera. Ciertamente algo gordo iba a pasar







“La esperanza es lo ultimo que se pierde, consérvala como tu mejor arma”

Capitulo 5.3 ¡Ya están aquí!

"Que dificil es hacer las cosas faciles"


La noche anterior:

-¿¡Como que no ha vuelto JuanMa?!- dice Andrés a gritos

-Ya me encargare luego de el… - de repente mas calmado

-Manden al operativo PETA a realizar la Misión Loco Durmiente – ordena Andrés a su subordinado.

-Base central a Equipo de Asalto PETA, Maik 1 me recibes…

-Aquí Maik 1 a central, estamos listos y a la espera de ordenes

-Base a Maik1 , es la hora de MLD

-Recibido base

-Este equipo llego por parte del ejército hace una hora escasa, ¿serán fiables? – pregunta el encargado de la radio

- No lo se José… Pero ya que están aquí y nosotros hemos seguido el plan establecido por la Junta de Andalucía serán usados para lo que los han entrenado, inmovilizar y retener PETAS.

-¿Y el arsenal que traía el otro camión? – Dice el operario – había desde AG36 a AKG, granadas…

-Supongo que es por si fuentes hostiles tratan de atacar a los ciudadanos llegado el caso- dice matizando que no quiere oír nada mas al respecto

-Ya están activas las cámaras por todo el recinto…

-Perfecto –sonríe Andrés

-Puerta Sur a Base me recibes…

-Base a Puerta sur te recibo…

-Espero confirmación para cierre parcial de las puertas

-Ha entrado ya todo el mundo

-Solo llegan grupos de 1 o 2 personas cada 10 minutos

-Cuantos refugiados tenemos

-Tenemos 2456 refugiados

-Procedan a cerrar la fuera parcialmente y esperen nuevo aviso

-Puerta Sur a Base recibido….


-Señor tenemos 24…

-2500 refugiados. Que son una tercera parte de los que había en el pueblo. Por una regla de tres general. Si aquí hay 2500 sanos por el momento, quedan 5000 por todo el pueblo. Si quitamos 200 que se habrán querido refugiar por su cuenta y 300 muertos por diversas causas. Nos quedan 4500 locos y en aumento – resopla con desgana

-Quiero que se extremen las medidas de seguridad en todos los accesos y que mandéis a las patrullas más competentes al bloque a sur a patrullar. Cualquiera puede convertirse en un PETA. Pero según la información con la que contamos. Los individuos de fuerte carácter o las personas que siguen una mentalidad de grupo estrecha son menos propensos a volverse locos. Déme conexión en directo con el equipo PETA.-ordena

-Si señor

Una gran pantalla se activa y se puede ver al grupo de asalto preparado:


-Grupos Maik 234 os ocupareis de la sedación

-Grupos Maik 567 nos cubriréis

-Yo abriré la puerta grande ¿PRERADOS?

-¡¡PREPARADOS!!


La puerta principal del almacén comenzó a abrirse hacia arriba. En su interior se podían ver camillas caídas, enfermos de PETA con grandes heridas y algo rondando el fondo.


-Señor ¡hay problemas!

-SIGUE EN MARCHA EL PLAN


El equipo comenzó a entrar en línea recta disparando dardos a cada enfermo de PETA que encontraban. Lo hacían con la rapidez y eficiencia del lobo. Maik 1, el jefe, corrió en busca de la peculiar silueta que vagaba por el fondo de la nave.

Apunto su arma y lanzo un dardazo directo a la yugular del hombre. Este se giro si inmutarse apenas y lanzo un leve quejido mientras avanzaba lenta pero incansablemente. Maik 1 le propino una doble pata en el pecho y el individuo voló al compás de sus greñas.


-¡Para que aprendas!- dice satisfecho


El cambio de cara es tremendo cuando ve que aun se mueve, es mas, trata de levantarse


-¿No aprendes?


Con paso decidido se dirige para rematarlo pero…


-¡¡MAIK 1!!! ¡Los sedantes no surgen efecto! Se están levantando y…


Fue lo ultimo que escucho Maik 1, su greñoso amigo había conseguido levantarse y abalanzarse sobre el. Los dos comenzaron a forcejear, para Maik 1 esto no era un problema, pues estaba entrenado, pero no para el juego sucio.

Otro enfermo cae de su camilla y se arrastra agarrando uno de los brazos de Maik 1. El greñas sin piedad arremete incansable contra el casco, tratando de llegar al cuello. Pero la suerte que hay donde la veis es muy “puta” en una de las arremetidas y manoteos favorece a que estos hagan saltar el cierre y una vez con la cabeza libre, el primer mordisco se lo propina el greñas. Le arranca parte del pómulo izquierdo. Ante el horror chilla, cosa que aprovecha el recién llegado para llegar a la parte más blandita, el cuello. Mientras su vida se apaga escucha a uno de sus compañeros decir “CERRAD LA PUTA PUERTA” pero no podrán, la llave sigue colgada a su cuello o mas bien lo que queda de el.
El equipo entero es aplastado por la muchedumbre y devorado ante los atónitos ojos de los demás agentes, que con una mierda de pistola de dardos, ven impotentes como la gran masa de seres acaba su festín y empieza a caminar hacia fuera. Las patrullas empiezan a llegar y comienza la lucha. A porrazos tratan de reducir a los PETAS, pero estos se levantan y vuelven a atacar, despacito, pero sin pausa.

Poco a poco los casi 15 agentes empiezan a perder terreno en el cuerpo a cuerpo. Los civiles al otro lado comienzan a asomarse y gritar. Muchos han contemplado parte de la escena y quieren huir. Pronto una masa de personas lucha en el otro extremo del recinto por salir de el.


-La cosa se nos esta hiendo de las manos… Manden a otra patrulla armada. Que disparen contra los enfermos- grita fuera de su cabales- Cierren la puerta de salida sur. Hay que evitar que los refugiados salgan fuera. Utilicen gas para dispersarlos en caso de que sea necesario, ¡Y QUE LES SEAN DEBUELTAS LAS ARMAS A TODOS LOS AGENTES ¡RAPIDO!- acaba susurrando algo parecido a “mierda pistolas de dardos…”

-A sus ordenes…


Fueron las peores órdenes que pudo dar en su vida. En la puerta sur la gente comenzó a aglomerarse horrorizaos por lo poco que habían podido ver y lo mucho que habían imaginado. Comenzaron los pisoteos y empujones. Los guardias no dudaron. Comenzaron a gasear a la gente. El pánico cundió, la gran masa se dividió y corrió en todas direcciones. Por otro lado, la patrulla armada había llegado a la zona de los PETAS.


-¡Salid del rango de fuego rápido! – grito uno de los agentes al tiempo que empieza a disparar a uno de lo enfermos.


Fueron tres impactos directos en el pecho. El sujeto hizo ademán de caer pero en último momento prosiguió su escalofriante marcha. Este momento sucedió en completo silencio. Todos vieron claramente como dieron los tres disparos en el individuo y este ni se inmuto. El miedo corrió como la pólvora


-¡No se mueren!¡Estamos perdidos! – gritaba uno tratando de ganarse el oscar a la mejor interpretación dramática


Parece que a uno de los infectados no le sentó bien este comentario y se lanzo a mala leche contra el anterior. En ese momento llego la furgoneta con las armas. Sin vacilar ni un segundo, cada uno cogio la suya y la saco de la pequeña bolsita de plástico. Pronto todos se sintieron más valientes y comenzaron a disparar a bocajarro contra todos los enfermos.


Javi, uno de los agentes recién llegados de la academia, era un chaval de unos 20 años. Antes de ponerse a disparar como un loco contra los enfermos, vio que al fondo un grupo de 2 infectados había cogido las de villa diego, dirigiéndose a la muchedumbre enfurecida que trataba de salir del recinto. El chaval vacilo casi por un minuto.¿Continuo aquí disparando, o me voy a por esos dos? Casi al mismo tiempo que lo pensaba corrió hacia ellos. Ya estaban casi llegando al grupo de los civiles


-Mierda – pensó corriendo aun más


El primero de ellos estaba a escasos metros de una anciana que se mantenía al “margen” del fregado. Nadie se había percatado de nada. Javi empuño el arma, apunto y disparo. A un escaso segundo de que la vieja muriera a manos del infectado, la cabeza de este estalla. La mujer esta tumbada en suelo gritando. No hay tiempo, el otro infectado esta varios metros adelante, agolpado casi a la multitud. Si acierto a la primera, evitare que se propague la infección y que no haya mas heridos, pero si fallo… El PETA se esta abalanzando sobre su primera victima, un hombre de mediana edad alto y corpulento.


-Que sea lo que dios quiera…- apretando el gatillo


La bala traza una trayectoria limpia, da en la cabeza del PETA y este cae de espaldas no sin antes rebotar en la espalda del hombre. Lo he conseguido, piensa Javi para sus adentros.


-¡OTRO LOCO MAS, A POR EL!- chilla el hombre


Muchas veces lo que cuenta no es solo la intención. Una vieja tirada en el suelo con un hombre muerto detrás chilla que estas loco. La muchedumbre hacia la que realizo el segundo disparo grita enfurecida caminando hacia el


-¡Esta loco nos va a matar!


-Pero…pero si yo solo intentaba… - tartamudea Javi viendo como la gran masa se cierra alrededor. No se puede mover, empiezan los golpes. En su último aliento logra gritar “¡MaMA!” pero nadie lo escucha.




Al otro lado sigue el tiroteo contra los infectados solo han conseguido matar a unos cuantos, mientras otros ya no pueden andar por lesiones medulares. Un Patrol a todo trapo irrumpe detrás de los demás operativos. Kevin y Lucia bajan al unísono, abren el maletero y sacan una caja con fusiles AG36.


-¡Un regalito! – ríe al tiempo que empieza a entregarlos a los agentes


Cada vez están más rodeados. Los infectados se mueven lenta pero organizadamente haciendo un anillo alrededor de los agentes.

En cuestión de segundos la gente empieza a disparar a bocajarro. Los trozos de carne y los salpicones de sangre fluyen armoniosamente por el aire hasta hallar su destino. Después de una ráfaga interminable, paran todos como para comprobar que tal esta quedando la “obra de arte”. Los infectados se retuercen, muchos sin extremidades, sin partes del torso, otros muertos con la cabeza reventada, pero la mayoría sigue con ganas de fiesta.


Suenan 3 disparos.

3 Infectados caen al suelo


-¿Nunca habéis visto una peli de zombis? ¡Hay que disparar a la cabeza cojones!- dice Kevin como algo obvio

-Pero son infectados – brama uno de los agentes

-Se arrastran, hacen “GHUUU GHUU”, nos quieren comer y solo se les mata de una bala en la cabeza… Tu sabrás como quieres llamarlos – acaba Kevin con una sonrisa.


Todos se alinean y empiezan a disparar a la cabeza los infectados que quedan, en un minuto, todos están criando malvas


-Chequead los del suelo, puede que quede alguno vivo – dice Lucia haciendo señas

-Vamos a la central a hablar con el jefe, quiero ver como va todo – le susurra Kevin a Lucia.


Los dos ponen rumbo a la oficina central. Parece que todo esta controlado… por ahora.Pero ahora en la zona de los refugiados, la  abuelita de antes, se ha hecho un pequeño rasguño al caer debajo del zombi. Nadie lo sabe, nadie lo ve, pero creedme, pronto todos empezaran a correr.


" ¿Es bueno hacer tanto ruido?¡Claro, espanta las bestias!"

viernes, 11 de diciembre de 2009

Capitulo 5.2 ¡Ya están aquí!


"Llegado el momento es comprensible que desconfíes incluso de tu sombra"
 



-¡”Despierta”!

-Ya estoy empezando a hartarme de salvarte – dice la voz que me persigue desde hace días. Me es extrañamente familiar y reconfortante.

-¿Dónde estoy? – pregunto con desconfianza

 

A simple vista es una sala sin fin de un color blanco perla y un extraño aire reconfortante.

 

-Estas soñando
 

Me giro y veo repentinamente a mi abuelo dirigiéndose hacia mí.

 

-¿Cómo…?

 



La figura cambia, ahora es mi padre. Luego el vecino, la cajera del súper, mi hermano, mi colega de Madrid…

 

-¡¡Basta!! ¡¿QUIEN COÑO ERES!? – grito a pleno pulmón

 

La figura adapta una cara desforme, que se va componiendo rápidamente por distintos rasgos de cada una de las personas que conozco. Parece haber cambiado su expresión comprensiva por una de cabreado.



-Para empezar…-dice tranquilamente – No le hables a la gente de esa manera – dice agarrándome con una mano por el cuello.

 

El suelo a mis pies a desaparecido, ahora es un simple e inofensivo abismo de centenares de metros con lava incandescente al fondo, nada de que preocuparse.

 

-Te he salvado ya varias veces, ¿no puedes ser un poco más amable? – ríe el extraño individuo mientras me mantiene al filo del precipicio.

-¿Quién eres? – pregunto enojado

-Joder tio… ¿nunca has probado a decir otra cosa mas original?- añade al tiempo que mueve la cabeza de un lado a otro – Si me lo preguntas de manera divertida y agradable te daré una pista, ¿trato echo? – sonríe ampliamente – Yo nunca falto a mi palabra ¡Lo juro!



Con una de las piernas le pego una patada en el pecho y veo como la reacción de su cara pasa de alegría a indignación en cuestión de un segundo.

 

-Tu mismo…-dice soltándome al vació – ¡Te hubiera dado una buena pista!

-Esta ha sido sin duda una pista mucho mejor – exclamo mientras caigo al vació

 

En la caída puedo ver el rostro del individuo. Ahora luce una sonrisa picarona y observa como caigo y me fundo en la lava

 

-Nos volveremos a ver...



Despierto con todo el cuerpo entumecido. Los riñones me duelen a horrores. No creo que haya sido lo mejor quedarse durmiendo junto a la puerta pudiendo haber ido hasta mi cama, pero a lo hecho…

Levantándome como buenamente puedo, advierto que los ruidos en la calle han parado. No llega ni el leve sonido de un motor lo que hace que un escalofrío tense mi espinazo.

Abro la puerta y salgo al exterior. Un silencio sepulcral invade la calle. Abro la verja y me aventuro a salir fuera. El PETA que deje inconsciente ha desaparecido, no queda un solo coche en la calle. Con precaución camino hasta el cruce con la siguiente vía. Lo único que hay es un suéter de niño pequeño tirado en medio de la carretera y más silencio.


-¡HOLA!- voceo


No hay ninguna respuesta. Los altavoces que antes daban instrucciones de emergencia  ya no emiten nada. Asustado, decido volver a la seguridad de mi hogar. Nada mas caminar un par de pasos oigo en la lejanía unos gritos aislados. De golpe, estos empiezan a repetirse en distintas localizaciones. Suena como el chillido de un cerdo, pero tiene una pinta de  “¡Localizado!” algo curiosa. Corro hacia mi casa y me encierro.

Unos ojos han estado siguiendo cada uno de mis movimientos desde que salí de la casa. Los ojos de un psicópata lleno de furia y maldad.


-He guardado un ticket al infierno para ti solito…-murmura desde su escondite



Otra vez dentro de casa, enciendo el ordenador y la tele. Mientras el “fantástico” y “100%” fiable Güindows arranca, recorro todos los canales de arriba abajo, nada. Al parecer la tele por cable ha caído. Vuelvo al ordenador y…


“No se encuentran redes disponibles”

Me acerco a la mesita del teléfono, descuelgo y…

“TANANA-TANANA”

Sin línea. Voy rápidamente hacia la cocina y cojo el móvil.

-¡Cobertura a tope! – exclamo en tono triunfal al tiempo que le doy a llamar al 112

“Línea fuera de servicio por cuestiones técnicas. Disculpe las molestias”


Aun me quedaba por comprobar la radio, fui directo al comedor y abrí el armario de la tele. Allí estaba el viejo transistor que contaba con décadas a sus espaldas. De repente un fuerte chillido capta mi atención. Me asomo a la ventana resguardado por las cortinas y veo la fuente del ruido. 


-¡YIIIaaHAAAA!


Es un loco que acaba de pasar corriendo por delante mi casa, pero no esta solo, varios más lo siguen emitiendo sonidos escalofriantes a su paso. Mi corazón late cada vez más rápido. ¿Y si todos se han vuelto locos? Me pongo en pie y comienzo a bajar la persiana lentamente. Al mismo tiempo oigo como la bandada de PETAS parece haber reprendido su marcha en sentido contrario. Me quedo quieto y espero a que pasen, es lo mas seguro. Pero de golpe uno para en seco y sin mover el cuerpo gira la cabeza en dirección a donde yo me encuentro. Parece haberme visto, pero eso es imposible. Su mirada sigue fija en mí. Estoy tentado en moverme, pero ningún músculo reacciona. El nudo en mi garganta crece a medida que pasan los segundos. En un abrir y cerrar de ojos mira en la otra dirección, como si algo mas “interesante” llamara su atención y prosigue su particular maratón

En estos momentos podría escupir mi propio corazón y jugar al fútbol con el. El PETA no podría haberme atacado aunque hubiera querido, tampoco creo que me viera. Pero esa mirada… Era una mezcla de maldad, odio, ira…hambre. Tendría pesadillas por semanas.

Baje la persiana del todo y corrí a la cocina. Abrí la alacena y un surtido de olores varios me embriagaron. Estaba al completo, cosa que me aportaba gran seguridad, pero no estaba de humor para comer. Agarre un bote grande de color marrón del fondo y lo puse sobre la mesita de la cocina. En  su etiqueta ponía “Aliño Especial”. Prepare un cigarrito,  un vaso de Jack y me senté. Después de ahogar un poco la histeria y nerviosismo de mi mente,  comencé a trazar lo que seria mi plan de actuación.

Una vez tuve las ideas claras  me apresure en comenzar cuanto antes. Llene cualquier tipo de envase que pude con agua. Busque la taladradora y una buena broca y las deje frente a la entrada. Me dirigí al sótano y salí al patio trasero. No había cambiado mucho estos últimos días. Mi pequeño invernadero seguía en pie, el naranjo, el mandarino, el limonero y el olivo seguían de lujo. Por los muros no había de que preocuparse, eran gruesos de hormigón y tenían 2 metros ochenta. Busque entre varios hierros que tenía al fondo y encontré un viejo soporte de metal macizo y una barra de 2 metros y medio más o menos. Entre con ellos al sótano y saque la rotaflex. Partí la gran barra por la mitad e hice 4 soportes. Volví a la entrada con la barra, los soportes y 4 grandes tornillos. Una vez instalada la barra de seguridad, repetí el mismo proceso con la puerta interna del sótano. Ya tenía con esto la seguridad preparada, alimentos y bebida. Si la cosa se pone mas chunga lo siguiente será la luz, agua… Entre al comedor y los pude escuchar, habían vuelto los PETA. Ya había contado con ello, pues parece que el ruido los atrae de sobremanera. Mirando por una rajita de la persiana puedo ver a varios de ellos amotinados contra los barrotes. Ahora tocaba el experimento del día por lo que volví a la salita y rebusque en un viejo armario al lado del mueble bar.


-Aquí están… - exclamo con gozo


Salgo al patio interior de la vivienda y despliego la vieja escalera de aluminio. Me encaramo y saco un petardo de mi bolsillo. Lo enciendo y me marco un touch-down que acaba rebotando en medio de la calle vecina. Bajo a toda prisa y me dirijo al comedor de nuevo.


¡PUUUUM!


Ha sonado como una maldita bomba, no tardo en escuchar los pasos de nuestros amigos corriendo. Miro por la rendija y compruebo que se han ido. Me siento a esperar y recupero la vieja radio que yace en medio el suelo. Para mi suerte contiene todavía las pilas de hace meses atrás,  que utilice para escuchar un día tercer milenio. Enciendo la radio y… nada. Empiezo a buscar y no sale nada más que “nada”. Cambio de onda y ya al final del sintonizador ¡oigo una voz!


- Se informa a todos los residentes de Andalucía que se dirijan al puesto de seguridad más cercano a su pueblo o ciudad. Extremen las precauciones con los PETAS, son muy peligrosos, repetimos, MUY PELIGROS. Los puestos por comunidad son…


Es un maldito mensaje pregrabado, pero por lo menos se que en el puesto de seguridad tiene que quedar gente. Aunque aquí parece que estoy bastante seguro. Me pregunto si a Kevin y Lucia les habrá ido bien, parece que esta noche a sido el principio del debacle.


"El que dijo '¡Dios mio!¡Estamos perdidos! fue el unico que murio por no correr"

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Capitulo 5.1 ¡Ya están aquí!

“Aunque todo este perdido siempre nos queda luchar”


Me encuentro sentado contra la puerta en silencio. La única luz es la del pasillo, que llega vagamente a iluminar la entrada. Fuera se escuchan gritos, voces y  los cláxones de los coches. Los altavoces que en un principio estaban diseñados para reproducir villancicos por todo el pueblo ahora reproducen un monótono mensaje indicando a la gente donde se encuentra el recinto de emergencia y los números habilitados para rescate o evacuación de heridos; ¿Cuándo ha empezado a ser tan chunga la cosa?

Mientras sigo con la mirada perdida buscando una respuesta real o inventada a todas estas cosas, ya me daba igual, un repentino zumbido comenzó a colapsar mi mente. Trate de moverme pero solo conseguí caer de lado, con el cuerpo inerte. No note ni escuche el golpe de la cabeza al dar en el suelo. Mis ojos inmóviles mirando al vació ven como la imagen comienza a perder nitidez por las esquinas a medida que el zumbido gana intensidad. Es como si hubiera perdido todo contacto con mi cuerpo, el tiempo había dejado de fluir, ya no existía la realidad, poco a poco todo se acababa.

-No…

La oscuridad avanza cada vez mas

-No me puedo rendir

El zumbido es casi como el rotor de un caza

-¡No!

Lucho por no perder la conciencia. No iba a rendirme tan fácilmente, no sin pelear. Mientras la imagen se va perdiendo como si de un efecto túnel a lo bestia se tratara, trato de resistirme con todas mis fuerzas.

-Lucha, LuCHa, lUCHA, ¡LUCHA! – repiten voces en mi cabeza, retumbando cada vez mas alto, ganándole terreno al devastador zumbido. Pero es tarde, la imagen se ha convertido casi toda en oscuridad. Unos ojos de color cristal brillan en el último resquicio de luz. Mirándome intensamente.

-Lucha – dice una voz en un tono de absoluta tranquilidad y determinación

Mi corazón pega un fuerte latido que se extiende por cada parte de mi cuerpo. El zumbido empieza a decrecer y mi vista comienza a aclararse. La conciencia retorna poco a poco a mi. Me encuentro cansado, tremendamente cansado. Es como si hubiera recibido una paliza a domicilio. Tengo sueño…

Noto como Keiko llega a mi vera y se acurruca con un sonoro y gratificante “gru-gru”. Los sonidos de afuera se escuchan en segundo plano. Las fuerzas me abandonan. No puedo moverme, ni quiero moverme. Mis ojos comienzan a cerrarse…






Un todo terreno recorre las calles a alta velocidad en medio de la noche. El panorama es desolador, se han comenzado a producir incendios y no dejan de llegar avisos de heridos y casos de PETA Muchos han optado por realizar el traslado a pie buscando la seguridad de las masas. No es una mala opción ya que la zona de seguridad esta a escasos 100 metros de las afueras.

-¿Seguro que estas bien? – pregunta Kevin en tono paternalista

-Si… - contesta con desgana Lucia – ¡Me pillo desprevenida! – añade con furia

El Patrol prosigue su marcha a la central. A la derecha se pueden ver a los primeros en llegar a la zona segura. Todos los civiles deben acceder al recinto a través de la puerta sur, la oeste y oeste son para fuerzas del orden y la norte para cualquiera autorizado del exterior.  Al llegar a la puerta oeste los encargados de la verja dieron paso directo al coche patrulla. Uno se encontraba dentro de la caseta interior de seguridad bajo el control de la puerta y el otro haciendo de centinela a través de los barrotes.

-Parece que al final las vallas antirrobo del polígono van a venirnos de lujo – ríe Kevin

Este detiene el coche al lado del centinela y baja la ventanilla

-¿Dónde se encuentra la central?
-Han decidido instalarla finalmente en las naves frente a la reja de acceso interior a la zona sur.
-Gracias – contesta al tiempo que sube la ventanilla

Finalmente encuentran la dichosa nave. Esta está situada cara a cara con las puertas que cortan el acceso al modulo sur internamente.

Al bajarse del coche. Kevin y lucia son asaltados por otro compañero

-¡Daros prisa que empieza la reunión de emergencia con el jefe! – chilla al tiempo que corre hacia el interior

Los dos se miran y deciden correr. Cuando las cosas están chungas mejor no ser el ultimo en llegar. Dentro de la nave se ha instalado un complejo de oficinas al completo. Los cables corretean a su libre albedrío por el suelo usando el famoso método de cableado “Freestyle”. Todo el mundo se encuentra al final del recinto en coro frente a Andrés y una pizarra. Andrés era el sargento de aquí al mando. Nos colamos en las filas y nos preparamos para el inicio de la reunión

-¡PRIMER PUNTO DEL DIA!- grita consiguiendo el silencio absoluto y la atención de todos

-¡LOS PETAS Y LOS “OTROS”!

-Los PETAS son enfermos con tendencias esquizofrenicas, pero hoy estos casos han aumentado convirtiendo a la mayoría en animales. Ahora son algo así como súper PETAS – varia gente alrededor hace ademán de reír pero la intensa y cortante mirada de Andrés los disuade a todos.
-Los “Otros” son los alérgicos a panacea de los que tenemos 5 casos ahora mismo en cuarentena en el bloque A-SUR junto a todos los que hemos sedado en la revuelta de hace una hora. Hemos comprobado que este método es efectivo, por lo que el fuego directo estará a partir de ahora prohibido. Podrán recoger las pistolas de dardos al concluir esta reunión.

-¡SEGUNDO PUNTO DE DÍA!- varia gente se asusta ante el cambio de tono repentino

-¡PLAN DE SEGURIDAD!

- El plan consistirá en poner a salvo los refugiados en el bloque sur. Ya se han habilitado sacos y mantas para todos. Se ha decidió que sea este bloque porque en caso de problemas es el único que se puede aislar completamente del resto. Los turnos y tareas están apuntados en una hoja al lado de la salida. El ejército mandara en 2 horas varios camiones con hombres y provisiones por orden del gobierno

-¡MOVED EL CULO!

La gente capta rápidamente el mensaje y se ponen en marcha. Kevin pasa entre ellos y se acerca a Andrés

-¿Cómo es que el gobierno manda ayuda del ejercito en un plazo tan corto? ¿Tan mal estamos? – pregunta con tono de duda Kevin

-Mira chaval, si mandan ayuda es bueno. Pero si la mandan tan rápido y sin pedirla directamente es que estamos realmente jodidos y estos estaban ya preparados

-Usted cree que el gobierno sabia… - no consigue acabar la frase

-No se lo que sabían, pero algo intuían. Así que lo mejor que podemos hacer es estar preparados para cualquier cosa.

-En la ultima llamada que hemos atendido Lucia y yo nos hemos encontrado con un sujeto bastante extraño, parecía un peta, pero no hablaba, no notaba dolor y era bastante torpe…

-Puede ser una mutación, Juanma Millades es el medico forense al cargo. Ahora mismo lo he mandado a comprobar los PETAS que mantenemos sedados y a los “Otros”. En cuanto vuelva quiero que le informes de lo que me has dicho, nunca se sabe – concluye

Kevin asiente y se da la vuelta mientras dice adiós con la mano. Lucia lo esperaba en el exterior.

-Nos toca vigilar el sector norte, el de entradas exteriores

-Vamos para allá 
 
El coche inicia su camino a la zona norte. A unos cientos de metros de allí, la gente trata como loca de acceder al recinto. Parece que al tratarse de algo en teoria no contagiable  se comportan de manera mas ordenada, cosa que no evita los típicos enfrentamientos hostiles con los cuerpos encargados del acceso. Al margen de todo este barullo, Juanma Millades, el medico forense al cargo se dirige al almacén donde han preparado la zona para enfermos de PETA y PANACEA. Pasa la tarjeta por lector y una luz verde le da acceso a la nave.

A su alrededor se pueden ver unas cincuenta camillas con enfermos sedados de PETA bajo la ahogada luz de los fluorescentes. Todo parece normal por aquí. Decide acercase a la zona de los “Otros”. Recorre la nave únicamente con el sonido de sus zapatos, allí todo es silencio. Empuja la puerta que separa a unos enfermos de otro, esta hace un ruido chirriante al abrirse.

-¡Mierda!-chilla al tiempo que corre hacia uno de los enfermos. La maquina indica que no hay pulso. Intenta la reanimación con las planchas y falla. Ha muerto.

-Esto no es normal… -dice sentándose a redactar el suceso en su cuaderno medico

Poco después se levanta a ver los datos del fallecido, que se encuentran a los pies de la cama. Al ir a cojerlos le parece ver como el dedo del pie se mueve

-Esto no posible – dice incrédulo acercándose y haciendo presión con dos dedos de su mano.

-¡Se esta movi…! – no le da tiempo a decir eso cuando unas manos lo agarran del largo pelo y lo arrastran camilla arriba

El supuesto “muerto” tira de las melenas del medico como un pescador tira de la red en busca de su preciada pieza.Lanza un mordisco a la parte trasera de la nuca, arrancando con fiereza un cacho a la vez que Juanma se retuerce y chilla tratando de escapar. En el forccejeo los dos acaban cayendo al suelo. Juanma consigue liberarse y  sale por la puerta corriendo como puede  pero con algún pelo y “cachito” de menos. Corre a toda prisa entre la larga fila de PETAS y…

¡ZAS!

Algo se interpone en su maratón y sale rodando chocando con varias camillas. Juanma levanta la vista y ve a un hombre completamente calvo y con una cara que haría parecer a Charles Manson buena persona.

-No… ¿no estabais sedados? –pregunta con horror mientras se tapa la sangrienta herida

-No hace falta tener un master pare hacerse el sedado – dice el loco con cachondeo- Además, muchas gracias amigo- concluye señalando la chaqueta de Juanma.

-¿Quieres la chaqueta?- pregunta Juanma

-No imbécil –al tiempo que patea su cara dejándolo inconsciente- Quiero la identificación y la llave.

Unos sonidos sordos provenientes de la otra sala cortan la escena. El resucitado hace aparición dando una pésima impresión de lo que es la coordinación. El calvo permanece agachado atento a lo que vaya ha hacer. Lo que ve a continuación es un espectáculo para sus ojos. El “nuevo” se ha lanzado directamente contra el primer infectado de PETA que ha visto y sin ningún miramiento ha comenzado a degustar un cacho de su pierna. El calvo con cautela coge la chaqueta y los pantalones y tras vestirse sale por patas hacia la puerta.

-¡JA JA JA!- retumban sus carcajadas celebrando la “bonita” imagen que deja atrás

Pasa la tarjeta por el lector magnético y emprende su huida. No sabía que sin quererlo había creado una bomba, pero no una cualquiera, una “Z”.


“Un pequeño error puede ser el principio de una gran catastrofe”


 
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